Pistas londinenses… El Viajante

Nuno Mendes, portugués de nacimiento pero londinense de adopción ha conseguido colocar a su “Viajante” en el epicentro del movimiento gastronómico londinense.

Estudiante de ¡Biología Marina! en Miami, un día decidió cambiar la flora y fauna marinas por los fogones y las cacerolas. Inquieto y aventurero, viajero incansable asegura que “mi cocina se inspira profundamente en mis viajes y las experiencias culinarias que tuve en cada país”. El nombre de su restaurante no es, por tanto, casual.

Ubicado en el Town Hall Hotel, el espacio está dividido en un Bar donde tomar un cóctel, aperitivo… y la sala propiamente dicha, con una cocina abierta donde el cliente ve todo lo que pasa entre fogones. Comedor muy diáfano, con unas mesas apenas vestidas con el fin de dejar todo el protagonismo a los platos.

El servicio de sala merece una mención especial por su simpatía, amabilidad y ganas de agradar, igual que Leandro, el jefe de cocina que ejercía de Chef ese día dado que Nuno no estaba y que nos sirvió varios platos haciendo verdaderos esfuerzos por explicarnos todo perfectamente en un más que correcto castellano.

No existe carta como tal, sino únicamente tres menús de 6, 9 o 12 platos que varían en función del día y la oferta del mercado. Los fines de semana abren a mediodía y ofrecen uno de tres platos a modo de “Set Lunch” como es frecuente en Londres. Así mismo, existe la posibilidad de un maridaje, bastante interesante por lo que nos contó el sumiller, para complementar el menú.

Si hay un adjetivo que defina la cocina de Nuno es “radical”. Es una cocina de contrastes muy fuertes, fusión de muchas culturas y cocinas, y que no deja indiferente a nadie. Es de esas propuestas que, en mi opinión, o te entusiasman o te dejan helado. No hay grises; sólo blanco o negro.

Carta de vinos nada al uso (como todo en este restaurante), con referencias muy interesantes y poco convencionales. Nos decidimos por un sauvignon blanc sudafricano que no apunté y del que no recuerdo el nombre. Fallo mío.

Tras una comida en The Sketch, The Lecture Room, no estábamos para demasiados excesos y optamos por el menú de 6 platos, que con el prepostre se convierten en 7 y que con los cinco aperitivos son más que suficiente para formarse una idea más que certera de la cocina que aquí se practica.

APERITIVOS

EXPLOSIÓN THAI II. Primer aperitivo. Abrebocas espectacular. Un bocadillo me hubiera comido.

AMARANTO CON ACEDERA. Textura como de una galleta formada por muchos gránulos. Muy flojo de sabor. Prescindible.

CABALLA MARINADA CON AVELLANAS Y ACEITE DE PINO. Pescado marinado y marcado levemente por la piel (imagino que con soplete), perfecto de punto y con un buen contraste de los frutos secos.

PATATA CON TOCINO, LEVADURA Y OLIVAS NEGRAS. Buenísima. Una patata pequeña, tipo a las canarias, para comer con las manos con una crema de tocino de acompañamiento para comer a cucharadas.

PANES. Chapata y Nueces. Acompañadas de dos mantequillas “customizadas”, una ahumada con beicon y otra sdafs. Muy bueno todo.

PLATOS PRINCIPALES

GAMBA ROJA DE PALAMÓS, GRANIZADO DE RUIBARBO Y LECHE REDUCIDA. Gambas de tamaño medio, prácticamente crudas y extraordinariamente dulces y yodadas. Con este producto es imposible fallar. El acompañamiento queda, en este caso, en una mera anécdota.

TRUCHA CON NOODLES VEGETALES, ESPINACAS Y OXALYS. Perfecto punto de cocción de la trucha, cocinada al unilateral con el contrapunto de frescor de las verduras y las hierbas.

APIONABO RUSTIDO CON REQUESÓN CASERO Y TOMILLO LIMÓN. Este plato me dejó un poco frío. No podemos decir que no estuviera bueno, pero era simple, plano y no aportaba gran cosa. Correcto, pero sin nada más.

LENGUADO CON PIEL DE LECHE, REMOLACHA Y CORAZÓN DE PATO. Sinceramente, no comprendí este plato. No entiendo qué aporta un sabor tan potente y arriesgado como el corazón de pato a algo tan delicado como el lenguado.

SECRETO IBÉRICO A BAJA TEMPERATURA CON SALSIFÍ Y LACTOSA. Perfecto punto y sabor de la carne, textura melosa y acompañada de un potente jugo.

PEPINO CRUDO Y ENCURTIDO CON SORBETE DE LECHE REDUCIDA. Debido a mi aversión total al pepino apenas probé este plato. No obstante creo que es un buen prepostre para limpiar las papilas y prepararlas para el dulce.

HELADO DE ROMERO, ARENA DE CHOCOLATE Y NARANJA SANGUINA. Potentísimo helado de romero que se adueña de todo el plato y deja en testimonial la presencia del resto de elementos que lo conforman. Excesivo, incluso para los amantes de esta hierba.

Cocina muy personal, extrema, en algunos casos radical, pero siempre muy creativa. Mucho mérito tiene la propuesta de Nuno Mendes, que busca no dejar indiferente a nadie. Personalmente no me entusiasmó, algunos platos fueron notables, pero otros no consiguieron (o no conseguí yo) decirme nada.

De cualquier forma, es una experiencia que merece la pena vivir. Estoy seguro que al que le guste, le entusiasmará. En mi caso, y como dicen por allí “not my cup of tea”.

EL VIAJANTE

Town Hall Hotel  Patriot Square, Bethnal Green

London, Greater London E2 9NF, Reino Unido

Telf: +44 020 7871 0461

Web: http://viajante.co.uk/

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s