De la mano de los artífices del exitoso Don Lisander, que desde hace más de un año ha revolucionado el panorama pizzero capitalino, brota este nuevo proyecto, que nace con el mismo espíritu que la casa madre y con esa fórmula que tan bien ha calado en el público madrileño: cocina italiana de base tradicional con un toque personal, sin la asunción de riesgos innecesarios ni barroquimos absurdos, precios ajustados y un ambiente desenfadado.

En este caso la acción se ha trasladado un par de kilómetros al sur hasta el barrio de Chamberí, donde se han hecho con un local de similares dimensiones que su hermano mayor pero con la ventaja de ser menos ruidoso y más cómodo.

La carta está basada en los mismos principios que la del local original, compartiendo gran parte de las elaboraciones y con un foco especial en sus excelentes pizzas, cuidadas pastas y risottos. En este último punto, destacar que Nacho Gil, el cocinero, es un experto en este tipo de elaboraciones.

La selección de vinos es un tanto atípica y particular. Referencias poco conocidas en su mayoría y tasadas con contención. En este caso nos decantamos por un agradable tinto siciliano, Feudo Montoni ‘N’ Nero d’Avola 2011, que cumplió sobradamente con su cometido.

Esta vez nos centramos en las pizzas, santo y seña de este equipo, dejando el otro núcleo de la carta pendiente para una nueva visita. Masa finísima, cocción precisa y unos ingredientes de calidad son los pilares en los que se sustentan estas elaboraciones. Muy interesante la posibilidad que ofrecen de elegir combinar dos tipos de pizza en la misma.

PIZZA DE CAPRA (QUESO DE CABRA Y CEBOLLA CARAMELIZADA) Y 4 STAGIONI (JAMÓN, CHAMPIÑONES Y ACEITUNAS). La combinación queso de cabra y cebolla caramelizada, no por manida deja de ser una buena apuesta si está bien realizada, como es el caso que nos ocupa. Sin ser un referente de la casa, resulta atractiva. La 4 stagioni, basada en la fórmula tradicional, cumple con las expectativas.

PIZZA DE SPECK Y ZOLA (JAMÓN AHUMADO Y QUESO GORGONZOLA) Y PROSCIUTTO E FUNGI (JAMÓN Y CHAMPIÑONES). La pizza de speck y gorgonzola es, junto con la Tartufo y la Margherita son mi trío ganador de esta casa. Notas ahumadas, saladas, lácteas, cremosas, picantes… y el frescor y amargor de la rúcula. Gran combinación. La otra parte, más tradicional, satisface.

PIZZA TARTUFO (CAMEMBERT, TRUFA Y HUEVOS DE CODORNIZ). Una de las fórmulas menos ortodoxas de cuantas aquí se ofrecen y, sin embargo, un auténtico caballo ganador. Crema de camembert, tomate, trufa y huevos de codorniz para dar lugar a una auténtica delicia. Gulesca.

TAGLIATELLE TARTUFO. Buena pasta fresca, bien cocida y correctamente ejecutada. Trufa aestivium en este caso, menos aromática que su hermana mayor, pero que, en combinación con la pasta, da lugar a un plato resultón. Si acaso, puntualizar que la ración se queda un poco justa como plato principal.

PANNA COTTA. Temblorosa, con un profundo sabor lácteo y endulzada en su punto justo. Muy acertada ejecución del clásico postre italiano.

TIRAMISÚ. Muy bueno también. Cremoso y ligero, con un intenso sabor a café, cacao y mascarpone. Es de ley remarcar el nivel de los postres en esta casa.

Al igual que en Don Lisander, en Manzoni se come estupendamente. Un lugar sin excesivas pretensiones, donde disfrutar y compartir una comida italiana para todos los públicos de muy buen nivel en general. Estos chicos han sabido dar con la tecla del éxito a través de la sencillez y la pasión por las cosas bien hechas.

Una opción muy recomendable.

TRATTORIA MANZONI

Calle Bretón de los Herreros, 13

28003 Madrid

Telf: +34 914 41 58 52

Web: http://www.donlisander.es (no es la suya, pero la carta es prácticamente la misma) y en twitter @manzonitratto