Preparando el viaje a Tailandia, de entre los cientos (o miles) de artículos, post, críticas… que leí, hubo una frase que me llamó profundamente la atención y que se me grabó a fuego. Rezaba algo así como “en Tailandia, el rey y el mendigo únicamente son iguales por lo que comen”. Curiosa aseveración ésta, sobre todo en un país en el que el monarca es considerado una deidad y el indigente navega en los estratos más pobres de la sociedad.
Para los tailandeses la comida es todo, pasan todo el día comiendo, pensando y hablando de comida. Es un hecho social, que trasciende lo físico, la mera alimentación. Y esto tiene un fiel reflejo en su forma de vida, en los miles de puestos callejeros y restaurantes que pueblan cada rincón de su geografía. No importa la zona que sea, si es un rincón turístico, financiero o frecuentado únicamente por locales, siempre habrá algún lugar donde comer algo. Y como culmen de todo esto existen una serie de lugares que, a modo de centros comerciales gastronómicos, aglutinan cientos de pequeños habitáculos donde disfrutar sin control de la cocina más auténtica, como el mercado de Or Tor Kor, Soi 38 de Sukhumvit, Chinatown, Soi Rambutri, el Food Court del MBK Center…
Puestos todos ellos, indiferentemente de su localización y naturaleza, casi siempre focalizados en una única especialidad, elaborada a diario con productos frescos adquiridos esa misma jornada en el mercado y que, por norma general, cierran cuando terminan con la materia prima adquirida. El propio chef David Thompson es un defensor acérrimo de este tipo de comida y filosofía gastronómica (no obstante ha escrito un libro llamado Thai Street Food -más que recomendable-), precisamente por este hecho. Nunca jamás se ha intoxicado comiendo en la calle porque el producto es cien por cien fresco ya que se compra lo justo e imprescindible para cubrir las necesidades del día.
Verdura fresca de temporada, cualquier alimento susceptible de ser ensartado en un palo y cocinarse en una brasa, fideos y arroces de mil tipos cocinados al wok, todos los curries imaginados y por imaginar, tortillas de moluscos, salchichas especiadas, frituras extra-crujientes, sopas picantes, ácidas y amargas, ensaladas de papaya verde o de carne picada con hierbas, salteados de carnes instantáneos… un festival de sabores contrapuestos y raciales que se equilibran a la perfección.
Impagables resultan estos vídeos sobre cocina callejera tailandesa. Para echar horas y horas viéndolos.
Ahí va la primera entrega…

SATAYS DE POLLO Y CERDO


TORTILLAS DE OSTRAS

SATAYS DE CERDO

Y MÁS SATAYS…

TIRAS DE CARNE FRITAS

TORTILLAS THAIS, CON FIDEOS DE ARROZ. HABITUALES PARA EL DESAYUNO

POLLO FRITO. RIDICULIZA AL KFC.

DUMPLINGS



PLATOS COMBINADOS THAIS: ARROZ, SALCHICHA DE TOFU, HUEVO FRITO, POLLO…

PLÁTANO FRITO CON SÉSAMO

PATO LACADO

MÁS POLLO FRITO

Y MÁS…

KHAO SOI. SOPA TÍPICA DE CHIANG MAI CON CERDO, VERDURAS, FIDEOS DE ARROZ FRITOS, CURRY Y LECHE DE COCO. BRUTAL. ADICTIVA A MÁS O NO PODER

BROCHETAS DE CALAMARES Y VERDURAS

SATAYS

VAPORERAS PARA PREPARAR DIM SUM


«ESPETO» DE COCHINILLO


CHINORRIS

TÍPICO RESTAURANTE DE UNA CALLEJUELA DE CHIANG MAI

Y OTRO

Y OTRO MÁS

SOPA PICANTE DE CERDO. UNA ESPECIE DE RAMEN THAI

GAI PHAD MED MAMUANG. POLLO SALTEADO CON ANACARDOS Y SOJA

CURRY VERDE DE POLLO

TOM YUM GOONG. SOPA PICANTE DE PESCADOS Y MARISCOS. COJONUDA

MÁS SATAYS!!!

PESCADOS AL VAPOR EMBOLSADOS

CODILLOS Y MANITAS DE CERDO COCIDAS EN SALSA DE SOJA

PREPARANDO TOM YUM

MÁS PLÁTANO FRITO.

CREPEANDO

VERDURAS ENCURTIDAS EMBOLSADAS

SOM TAM. ENSALADA PICANTE DE PAPAYA VERDE. TREMENDA
Podéis leer dos excelentes crónicas en Cocina Clandestina y Umami Madrid.
En breve la segunda entrega.